El Caribe se recupera del peor huracán en casi un siglo, ahora rumbo a Bahamas
Melissa, el peor huracán atlántico en casi un siglo, se dirige debilitado este jueves hacia las Bermudas tras haber azotado Cuba y Jamaica en su paso por el Caribe, en el que provocó al menos una treintena de muertos, casi todos en Haití.
El Gobierno de las Bahamas suspendió la alerta por huracán en el centro y el sureste del país, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes en su más reciente boletín emitido en la madrugada del jueves.
A pesar de esto, "siguen las recomendaciones de las autoridades locales, ya que es posible que tengan que permanecer refugiados tras la tormenta debido a la caída de líneas eléctricas y a las inundaciones", añadió el NHC.
La agencia estadounidense prevé que las inundaciones causadas por el paso de Melissa en Cuba, Jamaica, Haití y la República Dominicana comiencen a remitir.
El ojo de Melissa se encontraba a más de 1.000 kilómetros de Bermudas, donde está previsto que el huracán llegue debilitado a categoría uno, informó el gobierno local en X.
Cuba sufrió el miércoles la furia de Melissa, que provocó "daños cuantiosos", dijo el presidente de la isla, Miguel Diaz-Canel.
La tormenta afectó al este del país, que atraviesa una de sus peores crisis económicas. Los habitantes de las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo vieron cómo el agua cubría calles y viviendas.
En Santiago de Cuba, el techo de la casa de Mariela Reyes, un ama de casa de 55 años, salió volando y no paró hasta caer en la siguiente cuadra. "No es fácil perder todo lo que uno tiene. Lo poco que tienes", dijo Reyes desanimada.
El martes logró resguardar su televisor y otros electrodomésticos en la casa de su hermana.
- 300 km/h -
Apenas pasó el peligro, vecinos de la segunda ciudad más importante de la isla con 500.000 habitantes, salieron machete en mano para cortar árboles derrumbados y liberar las calles, constató un periodista de AFP.
Las autoridades de la isla informaron de que unas 735.000 personas fueron evacuadas, especialmente en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo.
Al menos una treintena personas han muerto en la región por el paso del fenómeno meteorológico, algunos de ellos mientras protegían sus casas antes de su llegada.
La potencia de Melissa superó la de algunos huracanes como Katrina, que arrasó la ciudad de Nueva Orleans en 2005.
En Jamaica, llegó el martes con vientos sostenidos de unos 300 km/h, lo que lo convirtió en el más potente en tocar tierra en 90 años, según un análisis de AFP de datos meteorológicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense.
El conocido como huracán del Día del Trabajo devastó los cayos de Florida en 1935 con vientos también cercanos a los 300 km/h, y una presión atmosférica de 892 milibares.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, declaró el país "zona de desastre". Las autoridades pidieron a los residentes que permanezcan resguardados por el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
La devastación provocada por Melissa en Jamaica alcanza "niveles nunca vistos" en esa isla, declaró el miércoles un responsable de la ONU en el lugar.
Reino Unido anunció que pondrá a disposición vuelos para que los ciudadanos británicos puedan salir de la isla.
Los científicos afirman que el cambio climático causado por el ser humano ha intensificado las grandes tormentas y aumentado su frecuencia.
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