La cita sobre la vida silvestre mundial discutirá acerca de tiburones y cuernos de rinocerontes
Las conversaciones mundiales sobre la vida silvestre comienzan este lunes con debates que abarcarán desde la protección de los tiburones hasta una propuesta para permitir ventas limitadas de cuernos de rinocerontes.
Más de 180 países se congregarán con expertos en conservación hasta el 5 de diciembre en Samarcanda, Uzbekistán, para discutir decenas de propuestas sobre el comercio y la protección de la vida silvestre.
Participan los firmantes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, siglas en inglés).
El acuerdo de hace 50 años es considerado un marco clave para la protección de los animales y plantas más amenazados, y regula el comercio de unas 36.000 especies.
Las propuestas en la mesa buscan fortalecer la protección para varias especies de tiburones, debilitar las restricciones sobre el comercio de jirafas y abrir la posibilidad de hacer ventas limitadas de cuernos de rinocerontes y marfil de elefantes.
Entre las propuestas más disputadas hay un llamado a aumentar la protección de las anguilas, un alimento popular en partes de Asia.
CITES regula el comercio mediante un listado de animales y plantas en varios apéndices, con niveles diferentes de restricciones comerciales.
El comercio de especies en el Apéndice I, las más amenazadas del mundo, está casi totalmente prohibido.
Las especies incluidas en el Apéndice II enfrentan un escrutinio y certificación adicionales antes de que puedan ser comercializadas.
La Anguilla anguilla, también llamada anguila europea, es considerada críticamente amenazada y fue incluida en el Apéndice II en 2009.
Varios países quieren agregar otras especies de anguilas en el Apéndice II, una propuesta fuertemente rechazada por Japón, donde se consumen grandes cantidades de anguilas.
- Marfil y rinocerontes -
Otros temas polémicos son permitir que los gobiernos vendan sus reservas de marfil de elefante y cuernos de rinoceronte.
Sus partidarios argumentan que los gobiernos deben poder vender las reservas para financiar la conservación, pero varios grupos defensores de los animales advierten que reabrir la venta va a impulsar el comercio ilícito.
"Apenas abres ese comercio lícito, se abren avenidas para el lavado de marfil y cuerno de rinoceronte en esos mercados de Asia, donde ha causado tantos problemas", advirtió Matt Collis, director de política en el Fondo Internacional de Bienestar Animal.
Pero Namibia, que defiende la propuesta, insiste en que necesita los fondos para evitar "la remoción progresiva de los rinocerontes del panorama, la reducción de su hábitat y el debilitamiento de sus metapoblaciones nacionales".
También se discuten mayores protecciones para siete especies de tiburones, incluyendo una prohibición total del comercio para el tiburón oceánico de punta blanca, críticamente amenazado.
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