

Inicio en Belfast de un juicio contra un soldado británico que participó en el 'Bloody Sunday' de 1972
Un exsoldado británico es juzgado a partir del lunes en Belfast por dos asesinatos y cinco intentos de homicidio durante el "Bloody Sunday" de 1972, uno de los episodios más sangrientos de las tres décadas del conflicto norirlandés.
Hasta ahora, ningún soldado había sido juzgado por este "Domingo Sangriento", ocurrido el 30 de enero de 1972 en Londonderry, ciudad también conocida como Derry, cuando paracaidistas británicos abrieron fuego contra una manifestación pacífica de militantes católicos, causando 13 muertos.
El ejército británico había afirmado que los paracaidistas habían respondido a los disparos de "terroristas" del IRA (Ejército Republicano Irlandés, grupo paramilitar opuesto a toda presencia británica en la isla de Irlanda), una versión respaldada entonces por un informe.
Pese a todos los testimonios que contradecían esta versión, hubo que esperar hasta 2010 para que se reconociera oficialmente la inocencia de las víctimas, algunas de las cuales fueron alcanzadas por la espalda o incluso cuando estaban en el suelo y agitaban un pañuelo blanco.
Nombrado en el juicio como "Soldado F", el exparacaidista juzgado a partir del lunes está acusado de dos asesinatos (de James Wray y William McKinney) y de cinco intentos de homicidio durante la represión de aquella concentración.
El acusado se declaró en diciembre no culpable ante el tribunal de Belfast.
En aquella ocasión, el exsoldado permaneció oculto tras una cortina para proteger su anonimato, que mantendrá durante todo el proceso.
Esta medida fue concedida por el juez, ya que sus abogados temen por su seguridad.
Antes de la apertura del juicio, se ha convocado el lunes una manifestación frente al tribunal.
"Hemos esperado 53 largos años para que se haga justicia y, con suerte, la obtendremos gracias a este juicio", declaró Tony Doherty, cuyo padre, Patrick, se encontraba entre las víctimas del "Bloody Sunday", al medio local Derry Now.
La fiscalía norirlandesa había iniciado un proceso penal contra el "Soldado F" en 2019, que no tuvo continuación después, pero que fue reabierto en 2022.
La masacre, que fue inmortalizada en 1983 por la célebre canción 'Sunday Bloody Sunday', de la banda de rock irlandesa U2, hizo que muchos jóvenes católicos republicanos se enrolaran en el IRA.
Ese domingo sangriento es uno de los momentos más oscuros de las tres décadas de enfrentamientos entre republicanos, en su mayoría católicos, partidarios de la reunificación con Irlanda, y unionistas protestantes, defensores de la permanencia de Irlanda del Norte en Reino Unido.
En 1998, con el Acuerdo de Paz del Viernes Santo, se puso fin a este conflicto, que dejó unas 3.500 muertes.
姜-A.Jiāng--THT-士蔑報