Guinea-Bisáu intenta volver a la normalidad tras su quinto golpe de Estado
La vida volvió lentamente a la normalidad el viernes en la capital de la volátil Guinea-Bisáu tras el quinto golpe de Estado de la nación de África Occidental, ocurrido justo después de las elecciones presidenciales y legislativas.
El ejército nombró al general Horta N'Tam, jefe del Estado Mayor, como nuevo líder del país para un periodo de transición de un año tras el golpe del miércoles.
La toma del poder se produjo apenas un día antes de que las autoridades anunciaran los resultados provisionales de las elecciones del 23 de noviembre.
Había vehículos y taxis circulando por la carretera principal que va del puerto de la capital costera, Bisáu, al palacio presidencial, según periodistas de la AFP. También había algunos peatones.
La seguridad se relajó en ciertas zonas de la capital, pero se mantenía en los puntos clave.
Los principales mercados de la ciudad volvieron a ver a comerciantes y compradores. Las tiendas, restaurantes y pequeños comercios también reabrieron.
Encajada entre Senegal y Guinea, Guinea-Bisáu afrontó previamente cuatro golpes de Estado y numerosos intentos de toma del poder desde su independencia de Portugal en 1974.
La pobreza extrema y la caótica administración convirtieron al país en un terreno fértil para los capos de la droga latinoamericanos que trafican cocaína hacia Europa.
Las fronteras terrestres, aéreas y marítimas, que habían sido completamente cerradas el miércoles, fueron reabiertas, según los informes.
El presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embalo, abandonó el país rumbo a Senegal tras el golpe.
El candidato opositor Fernando Dias da Costa dijo a la AFP que creía haber ganado las elecciones del domingo y acusó a Embaló, quien también proclamó su victoria, de haber "organizado" el golpe para impedir que asumiera el cargo.
林-L.Lín--THT-士蔑報